SACRAMENTO DE LA PENITENCIA


 

¿Qué es la confesión?

“El sacramento de la Reconciliación es un sacramento de curación. Cuando yo voy a confesarme es para sanarme, curar mi alma, sanar el corazón de algo que hice y no funciona bien”.

¿Por qué confesarse?

Explica el Papa Francisco que “el perdón de nuestros pecados no es algo que podamos darnos nosotros mismos. Yo no puedo decir: me perdono los pecados. El perdón se pide, se pide a otro, y en la Confesión pedimos el perdón a Jesús. El perdón no es fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, es un don del Espíritu Santo”.

 

PASOS PARA UNA BUENA CONFESIÓN

1. Examen de Conciencia.
Ponernos ante Dios que nos ama y quiere ayudarnos. Analizar nuestra vida y abrir nuestro corazón sin engaños. Puedes ayudarte de 
una guía para hacerlo bien.

2. Arrepentimiento. Sentir un dolor verdadero de haber pecado porque hemos lastimado al que más nos quiere: Dios.

3. Propósito de no volver a pecar. Si verdaderamente amo, no puedo seguir lastimando al amado. De nada sirve confesarnos si no queremos mejorar. Podemos caer de nuevo por debilidad, pero lo importante es la lucha, no la caída.

4. Decir los pecados al confesor. El Sacerdote es un instrumento de Dios. Hagamos a un lado la “vergüenza” o el “orgullo” y abramos nuestra alma, seguros de que es Dios quien nos escucha.

5. Recibir la absolución y cumplir la penitencia. Es el momento más hermoso, pues recibimos el perdón de Dios. La penitencia es un acto sencillo que representa nuestra reparación por la falta que cometimos.

 

5 COSA QUE NO SABIAS SOBRE LA PENITENCIA Y EL SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN



5 PASOS PARA UNA BUENA CONFESIÓN / CATOLIKIDS OFICIAL


SALUDO DEL SACERDOTE

SACERDOTE…………….AVE MARÍA PURÍSIMA

PENITENTE……………..SIN PECADO CONCEBIDA

ORACIÓN MIENTRAS SE RECIBE LA ABSOLUCIÓN

Jesús, mi Señor y Redentor, YO ME ARREPIENTO de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno, propongo firmemente y con la ayuda de tu gracia no volver a pecar, y confió en que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas, y me has de llevar a la vida eterna…amén.

 

SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

EL CREDO

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

 

EXAMEN DE CONCIENCIA PARA LA CONFESIÓN (JÓVENES)

Ofrecemos una serie de preguntas que pueden ayudar a realizar el examen de conciencia personal previo a la confesión. Esta versión está dirigida a jóvenes y adolescentes.

Amarás a Dios sobre todas las cosas...

·        ¿Creo todo lo que Dios ha revelado y nos enseña la Iglesia Católica? ¿He dudado o negado las verdades de la fe católica? ¿Doy testimonio de mi fe entre mis amigos?

·        ¿Hago con desgana las cosas que se refieren a Dios? ¿Rezo con frecuencia y atención? ¿Agradezco a Dios tantas cosas buenas que me ha dado?

·         ¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento? ¿He callado por vergüenza algún pecado mortal en confesiones anteriores?

·        ¿He dicho palabras irreverentes? ¿He jurado sin verdad o sin necesidad, sin prudencia o por cosas de poca importancia?

·        ¿He faltado a Misa, o la he vivido mal, los domingos o festivos, por mi culpa y sin una razón grave? ¿Vivo los días de fiesta y fines de semana como cristiano?

 

… y al prójimo como a ti mismo.

·        ¿Manifiesto respeto y cariño a mis padres? ¿Les obedezco con prontitud y alegría? ¿Colaboro en las tareas de la casa? ¿Doy buen ejemplo a mis hermanos y les ayudo en sus necesidades? ¿Riño con ellos o los insulto?

·        ¿Respeto a los profesores y autoridades?

·         ¿Respeto mi vida y la de los demás? ¿He agredido a personas o participado en peleas? ¿Difundo el cuidado de la vida, también de la de los no nacidos?

·        ¿He dañado o puesto en peligro mi vida o mi salud: ¿incumpliendo las normas de tráfico, o con desorden en el horario de descanso nocturno?

·        ¿He bebido o comido en exceso, me he emborrachado o tomado drogas?

·         ¿Deseo el bien a los demás? ¿Los he perjudicado con engaños, trampas o amenazas? ¿Tengo envidia, y me molesto cuando a otros les salen las cosas bien o me alegro cuando les salen mal?

·        ¿Me tomo en serio la amistad, o por el contrario me conformo con un trato superficial y frívolo? ¿Soy leal y sincero con mis amigos? ¿Rezo por ellos y perdono sus defectos?

·        ¿Vivo la castidad? ¿He realizado actos impuros? ¿Solo o con otras personas? ¿He consentido pensamientos, deseos o sensaciones impuras?

·        ¿He visto vídeos, programas, revistas o imágenes indecentes? ¿He asistido a fiestas, diversiones o espectáculos que fácilmente me incitaban a pecar? ¿He incitado a otros a hacer el mal?

·         ¿He tomado cosas que no son mías? ¿Las he devuelto?

·        ¿Soy generoso, y pongo mis cosas al servicio de los demás, o estoy excesivamente apegado a ellas? ¿Me quejo cuando no tengo lo que quiero o me falta alguna comodidad? ¿He malgastado el dinero por capricho, vanidad o envidia?

·        ¿Colaboro de algún modo con las necesidades de la Iglesia y de la sociedad? ¿Pienso en tantas personas que padecen hambre, enfermedad o soledad y procuro ayudarles en la medida de mis posibilidades?

·        ¿Estudio con orden e intensidad y cumplo con mis deberes de estudiante? ¿Procuro acabar bien el trabajo? ¿He estorbado el estudio de los demás, interrumpiéndoles, dificultando que cumplan su horario o dando mal ejemplo?

·         ¿He dicho mentiras? ¿Pienso mal del prójimo y juzgo sin fundamento o sin necesidad? ¿Hablo mal de los demás: ¿inventando falsedades sobre su comportamiento, revelando sin necesidad sus defectos graves o haciendo eco a chismes? ¿He reparado el daño que he causado con esas conversaciones?

 

Rosa Chalco

Cuenca,2023-06-15

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